Prohibido NO jugar

Educación 21/01/2014

“Jugar es un derecho de la infancia y los adultos hemos de velar por su cumplimiento en todos y cada uno de los niños y niñas” (Asamblea General de las Naciones Unidas, 1959)

Los niños, todos los niños del mundo, deberían tener tiempo para explayarse, imaginar, socializar, reír… Es decir, tiempo para jugar. El juego es fundamental para el desarrollo psicoemocional. En las primeras etapas de la vida, los padres y educadores debemos fomentar la imaginación y  la creatividad del niño porque les ayudará a ser adultos resolutivos y seguros de sí mismos.

La rutina, el estrés, los deberes, la falta de tiempo… nos hacen caer en la trampa de pensar que el juego supone una pérdida de tiempo. ¡Pero no! Al revés, si quieres que desarrollen su autoestima y aprendan a discernir por si mismos, déjalos que jueguen. El juego estimula el diálogo y la creatividad, tan importante para desarrollar la capacidad de resolver conflictos. Durante el juego, el niño vive procesos internos que le ayudan a integrar vivencias, miedos, frustraciones y expresar deseos e inquietudes. Es la manera que tienen los niños de aprender pautas de comportamiento y superar retos. Les ayuda a crecer en autoestima y personalidad, refuerza sus aptitudes y les enseña a desenvolverse en grupo.

Os dejo un enlace a un artículo que me ha parecido muy interesante, El juego es algo serio, y una cita de Walt Streightiff para la reflexión: “No hay siete maravillas del mundo a los ojos de un niño. Hay siete millones de de maravillas”.

¡Buenas noches!