La magnífica experiencia global que para un niño supone ir a los camps con los que trabajo en Estados Unidos (y II)

Los niños actualmente apenas desarrollan la imaginación y la creatividad, que son tan importantes en su desarrollo. Normalmente en invierno están muy ocupados y apenas tienen tiempo para hacer nada excepto  ir al colegio y estudiar. O están estresados, de clase en clase y de actividades extra-escolares debido al currículum obligatorio tan extenso y para mí, algo absurdo, porque considero que además de las asignaturas convencionales, debería ser obligatorio, como ya lo es en muchos países, hacer música y actividades artísticas. Y esto, por ejemplo, también lo pueden aprovechar a hacer en estos campamentos.

¡¡Qué pena me da cuando pienso que muchos chicos llegan a casa a las 10 de las extraescolares y llevan desde las 7 de la mañana sin parar!! En mis camps, muchos tienen talleres creativos pero otros simplemente logran despertar su imaginación viendo una maravillosa puesta de sol al borde del lago, sin prisa… o al aprender a hacer fuego o ver el comportamiento de los animales o superarse haciendo un circuito aventura o una obra de teatro o un talent show donde nunca se hace el ridículo, donde haces cosas que en tu círculo habitual de amistades no harías, detrás de muchos juegos, por ejemplo la escuela de circo que tienen muchos de mis camps fomenta la creatividad, el físico, la coordinación, el trabajo en equipo, la fantasía… en la base de todos los camps exclusivos con los que trabajo está el objetivo de lograr una superación personal, un trabajo en equipo, un coaching súperimportante para ellos.

• Estar semanas fuera del ambiente tan competitivo en un ambiente activo pero relajado les da una energía impresionante: los niños vuelven con las pilas cargadas de autoestima y confianza en sí mismos.
• Para mí, el fomentar la independencia y la seguridad en el niño es primordial, el verlos disfrutar en un ambiente sano y sin acceso a Internet, móviles, redes sociales…  apartados de tantos “amigos” con los que han de comunicarse en todo momento, no dedicar horas a tantos juegos mecánicos e individuales sino convivir, compartir todo con un grupo de niños de su edad les acostumbra trabajar en equipo, a colaborar y valorar a todos, les hace sentirse libres y aunque ahora, antes de ir, les parece una especie de ‘castigo’ el pensar que no van a estar conectados o que no van a poder hablar por teléfono… Os aseguro les produce una liberación el pasar estas semanas sin el enganche, que en muchos casos, es una adicción.
• El contacto con la naturaleza les hará conocerla, una novedad para muchos; y aprenderán a cuidarla y a disfrutar, por ejemplo, con una excursión a senderismo que antes de ir les parecía tan horrible.

Hace poco, en La 2, emitieron un reportaje científico muy interesante sobre la era 2.0 y los niños enganchados a la tecnología. La conclusión del documental ‘Vuelve a jugar’ es similar a la que yo he aprendido  sobre el terreno: los niños, sean de la época que sean, necesitan crecer jugando y estar en contacto con la naturaleza. Os dejo el trailer del documental ‘Vuelve a jugar’, está en inglés, si tenéis un poco de tiempo merece la pena para ser conscientes de nuestro papel a la hora de determinar qué adultos queremos formar.